Hace dos semanas ocurrió con Francisco Comesaña, un ignoto hasta en el propio tenis nacional, y nada menos que en el estreno en Wimbledon. Ahora ocurrió con Thiago Tirante, algo más conocido en el ambiente, pero todavía nuevo en las alturas del ATP Tour. Por segunda vez en tres semanas del circuito, entonces, un argentino se impuso a Andrey Rublev, el octavo tenista del ranking mundial. Y además, campeón del Masters de Madrid de este año, coronado hace un par de meses.